Universal Music Festival
Diana Krall, la reina del Teatro Real
La cantante y pianista Diana Krall, acompañado por el contrabajista Robert Hurst
en el Teatro Real.J.P. GANDUL
La canadiense ofrece un concierto íntimo, minimalista y con una fuerte conexión con el público, dentro del ciclo de conciertos que Universal Music Festival realiza este verano en Madrid
PEDRO DEL CORRAL
@pedrodelcorral_30/07/2016 11:38
Finas, sueltas y ágiles se deslizaban sus manos sobre las teclas del piano de cola que descansaba sobre el escenario. Solo le bastó la primera nota para tener al público embobado y entregado a la calidez y calidad de su música. Diana Krall es así. Sin más. No requiere presentación. Su voz lo dice todo: rota, firme e imperturbable se hizo un hueco entre una banda minimalista de tres músicos. Suficiente para tener al Teatro Real en el bolsillo, en donde reinó la magia.
Rara vez se crea una simbiosis tan fuerte como la que se vivió en la noche del miércoles. El público no grababa y no hacía fotos (y eso que esta vez se permitía, a diferencia de Jazzaldía), sino que estaba expectante a cada movimiento, a cada sonido y a cada palabra de la canadiense. Muchos de pie en los anfiteatros, una fuerte atracción y aplausos a destajo en cada nueva armonía. Era raro, sí. Pero especial también. Bastaba con cerrar los ojos y escuchar la voz de Krallpara entender que, si bien el repertorio no sorprendía, sí lo hacía la fuerte conexión que mantuvo la cantante con su banda. Anthony Wilson (guitarra), Karriem Riggins (batería) y Robert Hurst (violonchelo) fueron los cómplices ideales para la velada. Todos ellos con camisa y corbata incluidas.
Con un How are you doing? comenzaba un repaso a sus principales éxitos, entre los que se encuentran canciones como How deep is the ocean, The look of love oDeep I do. Con un sonido limpio y envolvente, la pianista se mostró relajada, dando paso continuamente a sus compañeros de escenario para que realizasen sus solos y disfrutando del momento tras cada nota.
Marcando continuamente el ritmo con su pie derecho, cruzando las piernas de vez en cuando para sus momentos a capella o realizando su característico movimiento de cabeza levantando el pelo hacia la derecha, Krall invitó a cada uno de los asistentes a vivir un momento de intimidad con ella y con su música. "Estoy aquí por vosotros", dijo en una de las ocasiones.
Considerada como una de las voces más reconocidas del jazz vocal actual, Krall ha vendido más de 15 millones de discos, ganado cinco premios Grammy y ocho Juno, y con su último disco Wallflower (2015), número 1 en España, recoge lascanciones que siempre han crecido con ella. Algunas de ellas, protagonistas de la velada.
Tal fue la interacción con el público que, entre olvidos de letras -"I forget singing", apuntó en mitad de canción- o risas susurradas, la cantante les propuso elegir la canción que deseaban que tocase. Momento en el que se dio lugar a la anécdota de la noche, cuando un espontáneo sugirió Bésame mucho. Una forma de mantener en el bolsillo a un público heterogéneo, hasta los más jóvenes, lo que demuestra la capacidad de Krall para hacer del jazz algo diferente y atractivo, donde lo importante no es lo que tocas, sino cómo lo tocas.
Entre canción y canción fue inevitable frenar los continuos agradecimientos de Krall, incluso para aquellos que nos estuvieron presentes. Un momento nostálgico que estuvo marcado por el recuerdo de su padre y la dedicatoria a su marido Elvis Costello y sus hijos, a quienes regaló unas palabras y la versión deThis dream of you, de Bob Dylan.
El sold out de Diana Krall forma parte del Universal Music Festival, una serie de conciertos en colaboración con el Teatro Real, que celebra su 200 aniversario, y por el que han pasado otros grandes nombres de la música, como Rod Stewart o Rufus Wainwright. Una oportunidad para recordar viejos temas que saben a gloria. Porque Diana es Diana. Sin más. Y eso gusta.
Fuente: www.elmundo.es
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