jueves, 29 de agosto de 2013

Daniel Coutinho: Charity: Diana Krall in Concert

Charity: Diana Krall in Concert

Serious issues require tactful design solutions. For this campaign, the concept of blindness is explored in an elegant way using juxtaposition of the script & the large serif type, concealing and revealing parts of one text behind the other in a subtle, dancing-like movement. The characters of the tall, narrow text also change in color in a reference to piano keys, adding an extra layer of meaning: it's a jazz concert in a charity night for the blind.
*This was a non-commissioned, student project.





hello@danielcoutinho.tv
310 717 3217



DIANA KRALL AND ROLEX (CAP ROIG 2013)

ROLEX Y PERE QUERA JOIERS, ANFITRIONES DE LUJO DE DIANA KRALL EN EL FESTIVAL DE CAP ROIG


Pere Quera Joiers y Rolex ofrecieron a sus invitados un cóctel con motivo del concierto, que contó con la presencia de la reconocida cantante canadiense

Cap Roig, 29 de julio de 2013. Del 20 de julio al 16 de agosto, el Castillo de Cap Roig acoge el prestigioso Festival de Música que se celebra anualmente en su extenso jardín botánico, que reúne a grandes nombres de la música, siendo uno de los festivales estivales más reconocidos de la Costa Brava.

Rolex y Pere Quera Joiers, ofrecieron a sus invitados un cóctel en un entorno de excepción de estos maravillosos jardines, con una exclusiva exposición de relojes que contó con la presencia de Diana Krall, testimonial de Rolex, a la que la Casa Suiza apoya por su aportación sobresaliente en su disciplina al mundo de la música. La cantante canadiense se mostró encantada de actuar en un entorno tan evocador y ante un público entregado y dedicó unas cariñosas palabras tanto a los invitados de Pere Quea Joiers como a Rolex por su apoyo desde el principio de su carrera.

Al concierto, que agotó las entradas, asistió Artur Mas, Presidente de la Generalitat, así como Ferran Mascarell, conceller de cultura, y el Presidente de la Diputación de Girona, Joan Giraut, entre otras personalidades.

Desde su fundación a principios del siglo XX, Rolex viene alentando a personas visionarias y talentosas que hacen un aporte significativo al mundo de las artes, tenis, motor, golf, hípica y exploración. Fiel a esta larga tradición, la empresa fomenta los eventos más exclusivos de estas disciplinas y respalda a los artistas mediante el patrocinio y la filantropía.

El compromiso de Rolex con la cultura comienza en la década de 1970 forjando una relación incomparable con grandes cantantes líricos como Plácido Domingo (desde 1982), Dame Kiri Te Kanawa, Rolando Villazón, Renée Fleming y Cecilia Bartoli, y más recientemente, el reconocido tenor Jonas Kaufmann, así como con relevantes músicos como el violinista Maxim Vengerov, Anoushka Shankar, Diana Krall o el solista Michael Bublé.Los intereses culturales de Rolex también comprenden la danza clásica. La empresa relojera ha apoyado a grandes figuras de esta disciplina como Sylvie Guillem y Yuan Yuan Tan, o el coreógrafo William Forsythe.

Los eventos culturales de mayor renombre internacional se benefician del patrocinio de Rolex, entre ellos, el concurso Operalia, fundado por Plácido Domingo en 1993, y el Festival de Verbier, así como la Orquesta Filarmónica de Viena y el Royal Opera House. Desde 2006, Rolex se enorgullece de sus lazos con la Ópera de Monte-Carlo y La Scala de Milán - See more at: www.rol-experto.com

El apoyo que ofrece Rolex, ya sea de artistas excepcionales o eventos culturales, contribuye a promover la cultura en el mundo entero y permite que una amplia audiencia comparta las potentes experiencias que genera la cultura. - See more at: www.rol-experto.com

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Fuente:  es.perequera.com


Photos: DIANA KRALL - GENT JAZZ 2013 (www.cuttingedge.be)


Diana Krall, Gent Jazz 2013








Tamara Rafkin (CPU)© Cutting Edge
14 juli 2013


Photos: DIANA KRALL beim Jazz-Fest in Stuttgart


Fotos: Helmut Ölschlegel







Photos: DIANA KRALL - Speciale Umbria Jazz 2013

Diana Krall – “Glad Rag Doll”
Date: 5 luglio 2013











Article: Diana Krall a dévoilé son nouveau visage à Jazz à Juan

Publié le 20 juillet, 2013 - 15:33 par Emmanuel Maumon - Vu 1088 fois

Diana Krall a dévoilé son nouveau visage hier soir à Jazz à Juan. La pianiste et chanteuse canadienne qui s’est fait une solide réputation en reprenant les grands standards du jazz, mâtinés parfois de bossa nova, a décidé de changer de registre sur son dernier album à la faveur d’une plongée dans l’âge d’or du jazz où elle revisite des vieux succès des comédies musicales des années 1920-1930. Une métamorphose réussie qui lui a permis de séduire une nouvelle fois les spectateurs de la Pinède Gould.



Métamorphose réussie, hier soir, pour Diana Krall à Jazz à Juan (DR © Gilles Lefrancq)

Diana Krall était hier la vedette de la huitième soirée de l’édition 2013 de Jazz à Juan. C’est la quatrième fois que la pianiste et chanteuse canadienne se produisait dans la mythique Pinède Gould, mais sa prestation de cette année était particulièrement attendue parce que, après avoir participé activement l’an dernier à l’enregistrement du disque de son idole Paul McCartney, "Kisses on the Bottom", mettant en avant un recueil de chansons du répertoire du Jazz, Diana Krall a sorti en octobre dernier un album "Glad Rag Doll" qui marque un tournant dans sa carrière. Depuis maintenant près de 20 ans, l’artiste s’était fait une solide réputation internationale dans la reprise des grands standards du jazz, de George Gershwin à Nat King Cole en passant par Cole Porter, sur lesquels son timbre voilé et son swing convaincant faisaient merveille. En 2010, lors de son dernier passage à Juan-les-Pins, suite à la sortie de son album "Quiet Nights", elle avait teinté son répertoire des chaudes couleurs de la bossa-nova avec notamment un clin d’œil à la fille d’Ipanema devenue pour elle The Boy From Ipanema.  



Une plongée dans l’âge d’or du jazz

Avec son dernier opus, Diana Krall n’a pas hésité à casser ces codes établis, à la faveur d’une plongée dans l’âge d’or du jazz où elle revisite avec sensualité des vieux succès des comédies musicales des années 1920-1930, ainsi que des chansons country et blues. Mais la grande star du jazz vocal de ces deux dernières décennies, n’a pas voulu verser dans la nostalgie et, même si cet album est délicieusement vintage, Diana Krall a également, sous la houlette du producteur T.Bone Burnett qui est un proche de son mari Elvis Costello, souhaité surprendre en en faisant aussi un concentré de swing et de rock, avec des musiques inventives ancrées dans l’ère du temps. C’est donc principalement avec ce répertoire, agrémenté de quelques titres de Tom Waits et de Joni Mitchell, qu’elle a séduit hier soir les spectateurs de la pinède. Tel le papillon de l’une de ses chansons phares, la diva du jazz a parfaitement réussi sa métamorphose et ne s’est pas brûlée les ailes en allant vers le ragtime.


Diana Krall en la 48ª edición del Jazzaldia de Donostia

Presentó su último trabajo, 'Glad Rag Doll'
Un cierre a 78 revoluciones

La canadiense Diana Krall puso el broche final a la 48ª edición del Jazzaldia de Donostia

Presentó su último trabajo, 'Glad Rag Doll'

J. J. Forcada - Lunes, 29 de Julio de 2013 - Actualizado a las 06:08h.




Photo: © Editorial Iparraguirre, S.A.

Donostia

Tercera visita de Diana Krall al Jazzaldia donostiarra. Es una de las grandes estrellas de la música actual y su presencia, a pesar del alto precio de la entrada, hizo que el auditorio del Kursaal registrara prácticamente un lleno absoluto. Tras la presencia el jueves de Elvis Costello en la playa, esta vez le tocaba el turno a su mujer en el auditorio. El propio Costello volvió ayer a Donostia para estar junto a ella y sus hijos.

Diana Krall venía a presentar básicamente su último trabajo, Glad Rag Doll, una colección de canciones de los años 20 y 30 del siglo pasado que había descubierto en los viejos discos a 78 revoluciones de su padre.

Además de la música, la puesta en escena también tenía un carácter retro, con una gran luna y algunas estrellas sobre el escenario, que recordaban un club de cabaret. Además, un viejo gramófono nos recordaba el origen de la música. Todo un pelín cursi, dicho sea de paso. A pesar de ser media tarde, parecía que nos encontrábamos en un club nocturno.

Brilla Marc Ribot Lógicamente las canciones han sufrido una actualización y a ello han contribuido una serie de músicos entre los que hay que destacar de nuevo a Marc Ribot. 

Si el sábado nos dejó boquiabiertos en el Maratón Masada, ayer lo volvió a hacer con una serie de intervenciones que enriquecían definitivamente las canciones.

Comenzó el show, al igual que el último disco, con We just coudn't say goodbye suave, con el violín de Stuart Duncan imprimiendo un sabor añejo. En There ain't no sweet man thats worth the salt of my tears, Ribot ya marcaba un tono más enérgico con su guitarra. Just like a butterfly that's caught in the rain tiene un tono melancólico que le sienta perfectamente a la voz de la pianista.

En Everything's made for love hizo referencia a su marido y dijo que era una canción para bodas.

Presentó la mayoría de las canciones, habló de su padre, de su familia, y dijo que Let it rain era un tema que hablaba de problemas y dificultades. Su interpretación resultó excesivamente edulcorada teniendo en cuenta sobre todo el tema a tratar.

'Tentación' electrificada Cambió de registro totalmente en Temptation, tema muy electrificado en el que el violín y la guitarra mantuvieron un duelo magnífico por todo lo alto que se cerró con ella filtrando su voz a la manera de Tom Waits, y es que es una versión del gran cantante norteamericano. Incluso al final del tema, Diana Krall filtró su voz a la manera en que lo suele hacer Waits.

Momento álgido de la tarde. Se quedó sola sobre el escenario para, con la única compañía del piano y casi susurrando, cantar Let's face the music and dance, la nerviosa Peel me a grape y una sentida balada, deliciosa, llamada Case of you. Su set en solitario lo cerró con una especie de boogie muy juguetón titulado Sit right down and writte myself a letter.

Con la banda de nuevo al completo volvió al último disco, con una balada de sabor country, Wide river to cross, en la que fue respaldada vocalmente por el violinista Stuart Duncan. Gustó mucho.

El clásico Sunny side of the street sonó en una versión muy cercana al buegrass y en ella de nuevo el público no tuvo más remedio que premiar con un fuerte aplauso la brillante intervención de Marc Ribot.

Por cierto, había interés por ver al anunciado guitarrista armenio Aram Bajakian, pero lo que iba a ser un septeto se redujo a un sexteto.

Lonely avenue es una aproximación al rythm & blues estupenda, emocionante y con la perfecta aspereza, y en la que ella alternó el piano de cola con el piano eléctrico.

La sombra de Tom Waits volvió a flotar en el ambiente. El tema de Nat King Cole Just you, just me es una eficaz balada que se cerró con un solo muy colorista del batería Karriem Riggins.

Recordando a Bob Dylan Recordó a Bob Dylan en la frágil Simple twist of fate y cerró con un blues titulado Ophelia.

La potente ovación del público fue premiada con un bis que inició sentada en un taburete con la única compañía de Marc Ribot que, sin duda, fue en buena parte el responsable de dotar a la velada de una magia especial, e interpretando la canción que da título a su último disco, Glad rag doll.

La despedida definitiva llegó con los aires country de Whispering Pines.

La cantante canadiense volvió a dejar un buen sabor de boca en su nueva comparecencia en la capital guipuzcoana, brillando como pianista y cantante y, sobre todo, felizmente acompañada por una estupenda banda.


Fuente: m.deia.com

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Photo: contactohoy.com.mx

Photo: DIANA KRALL @ EDPCOOLJAZZ

FOTO DA NOITE:
DIANA KRALL @ EDPCOOLJAZZ





miércoles, 28 de agosto de 2013

Photos: DIANA KRALL AT THE PRICE CIRCUS, MADRID 2013


Diana Krall performing for the "Veranos de la villa"
at the Price Circus, Madrid.













Copyright ©2013 Nathalie Paco. All Rights Reserved.


REPORTAJE: DIANA KRALL - EDP COOL JAZZ 2013

Publicado a July 25th, 2013 por Carlos Lopes


A noite não podia estar melhor para esta minha estreia enquanto repórter Altamont. O local que acolheu Diana Krall é imaculado, e merecia ser mais vezes usado para espetáculos de alto nível, como são sempre aqueles que a EDP Cool Jazz realiza em Oeiras, nos Jardins do Marquês de Pombal. Tudo perfeito, tudo sereno, apenas algum nervosismo por parte do escriba que vos endereça estas linhas. Muitas e muitas pessoas a assistir ao show, dando-nos a ilusão de que vivemos num país endinheirado e próspero…

Todos sabíamos que o âmago deste concerto de Diana Krall teria por base o seu mais recente disco Glad Rag Doll (2012), trabalho menos exuberante do que alguns outros da compositora canadense, sem luxos de orquestra, baseado na simplicidade da linguagem de canções melodiosas. E assim sendo, subitamente, o concerto começou e desde logo a atenção do público se focou no piano e na voz de Krall. Viesse ela vestida como aparece na capa do disco em destaque, e outros motivos de interesse seriam aqui amplamente evocados. Mas não, isso não aconteceu, e mesmo assim o público viu-se obrigado a render-se ao encanto peculiar da artista. Diana consegue criar muito bem aquela espécie de atmosfera bluesy tão inerente à sua música, e que sabe tão bem numa noite onde o calor se suportou mais agradavelmente assim.

O ambiente laid back sabe sempre melhor quando uma mulher nos canta ao ouvido (por vezes quase segredando) coisas sobre o amor, as suas inquietações e idiossincrasias. Canções como ” Let it Rain” (um dos melhores momentos de todo o concerto), “Let’s Face The Music and Dance”, escrita por Irving Berlin para o filme Follow the Fleet ou ”Temptation”, de Tom Waits foram soando nos ares dos jardins e o concerto foi avançando sem sobressaltos, de forma muito descontraída, por vezes pontuado por destaques surpreendentes por parte dos músicos da banda. A meio, Diana Krall ficou só no palco, e durante vinte minutos, tudo foi apenas voz e piano. A parte mais cozy do concerto serviu, entre canções, para que a ouvíssemos falar dos seus filhos, de músicos de jazz que tanto aprecia, dos discos que ouvia quando era ainda menina e que pertenciam ao seu pai (coisa que ainda faz, quando tem tempo de voltar à sua primeira casa), de vinho, e de amores e paixões, como não poderia deixar de ser.

Foi curto o concerto, com direito a um encore, terminando com uma segunda canção de Tom Waits que Diana Krall escolheu para a noite de Oeiras. Uma hora e vinte minutos depois dos primeiros acordes de piano, a bem antiga “The Heart of Saturday Night” serviu como despedida. Diana agradeceu, os seus músicos também, o público ovacionou, e uma romaria de gente regressou às suas casas com um sorriso de satisfação estampado no rosto. Eu fui apenas mais um, e gostaria que isso transparecesse nas linhas que agora terminam.











(fotos: Duarte Pinto Coelho)

Fuente: altamont.pt