viernes, 9 de octubre de 2009

Diana Krall: «Soy otra persona, y me gusta»

Las bossanovas brumosas y las cuerdas de ‘Quiet nights’ la han devuelto a la cima. Diana Krall canta hoy en el Auditori del Fòrum.

ROGER ROCA - BARCELONA

–Con Quiet nights ha conseguido un éxito que no lograba desde The look of love, su anterior disco con orquesta de cuerdas y el más suave de su carrera. ¿Qué le hace pensar?
–Ahora mismo ni pienso en discos. Aunque se llame Quiet nights tour y toque mucha bossanova, en los conciertos también hay cosas de Nat King Cole o de Miles Davis de los años 60, que es lo que escucho ahora. Me siento como una artista en la carretera, no como alguien que tiene que vender un disco. Y esa es una posición muy afortunada. Así es como debería ser cuando eres un músico de jazz.

–En el disco la acompañan las cuerdas, pero gira en cuarteto. Con un grupo tan pequeño, ¿cómo recrea el ambiente del disco?
–He escuchado mucho a Joao Gilberto tocar su guitarra en solitario, y esa es la atmósfera que me gustaría conseguir.

–Le conoció personalmente, felicidades. No es fácil.
–Sí. Creo que dar con Papá Noel o el Conejo de Pascua debe ser más sencillo. Fue muy amable y me dijo que le gustaría grabar conmigo. ‘¿Qué tal el viernes?’, le respondí. La cosa quedó en nada, típico de él. Es todo un personaje.

–Bossanova, estándares y canciones de los 60. Su música siempre viaja a otras épocas. ¿Qué tiene el pasado que no tenga el presente?
–Lo que yo hago no es nuevo. Es el pasado. Pero si eres escritor, lees buenos clásicos, y a partir de ahí consigues tu propia escritura. No es que crea que ahora no hay nada relevante artísticamente. Pero, ¿cómo no volver a Shakespeare? Simplemente me veo como una actriz que interpreta una obra maestra sin que me importe cuando fue escrita. Tomo una canción y la convierto en mi propia historia.

–Pues en escena, hablando con los espectadores, parece que lo pase realmente mal. 
–Eso era antes. Ahora hablo mucho con el público, les cuento historias sobre mis hijos, y les hacen gracia... Ese es mi trabajo. Incluso me río de mi misma. ¡Diana Krall hablando! Es como si Greta Garbo sonriese. Quizá es que soy mayor, que ya no me intimida el éxito, que he superado la muerte de mi madre... Estoy casada, tengo dos hijos y me lo paso en grande. No soy esa chica soltera que intenta ser coqueta. Soy una madre que habla con otros padres sobre cómo hacer tostadas con queso viajando en un autobús durante 17 horas. Soy otra persona, y me gusta.

–O sea que asume que el suyo es básicamente un público adulto. 
–En los conciertos bromeo con ellos y les digo que puede que sus hijos estén en la sala. Pero sé que la mayoría son mayores que yo, que ya son padres o incluso abuelos. No me incomoda. En mi grupo tres de nosotros tenemos hijos [Los de Krall, que viajan con ella en esta gira, se oyen de fondo al otro lado del teléfono]. Pero en el escenario también hablo de astronautas. ¡Conocí a Neil Armstrong, uno de mis ídolos de infancia! Ahora no hay quien me haga callar.

–Habla mucho de su vida privada. Incluso su último disco se publicita como una carta de amor a su marido [Elvis Costello]. ¿No es peligroso mezclar vida privada y pública?
–¡Pero si eso es cosa de la discográfica! Apenas has terminado de hacer un disco y ya lo tienes que definir en palabras. Un periodista te pregunta: ‘¿Diría que es una carta de amor a su marido?’ Y respondes: ‘Pues sí’. Y eso se convierte en la definición del disco. ¡Oh, Dios! Pero no trata sobre mi vida privada. Al público le digo: ‘Ahora yo pensaré en mi marido, pero no quiero que vosotros penséis en él, pensad en alguien distinto’. 

–A medias con su marido, por primera vez, escribió canciones muy íntimas sobre su vida en el disco The girl in the other room. Pero no lo ha vuelto a hacer. ¿Le dio miedo exponerse tanto?
–¡Menuda estupidez! No hago esas canciones porque ahora no quiero pensar en la muerte de mi madre. Agradezco la franqueza, y perdone el tono. Pero no, no tengo miedo. ¿Quiere venir conmigo a esquiar y comprobarlo? Como artista creativa hay muchos lugares a los que quiero ir. Igual lo próximo que hago es un disco infantil.


Fuente: www.elperiodico.com/...


Otro artìculo 10/10/2009: Diana Krall en su Brasil perfumado.


No hay comentarios: