jueves, 29 de agosto de 2013

Diana Krall en la 48ª edición del Jazzaldia de Donostia

Presentó su último trabajo, 'Glad Rag Doll'
Un cierre a 78 revoluciones

La canadiense Diana Krall puso el broche final a la 48ª edición del Jazzaldia de Donostia

Presentó su último trabajo, 'Glad Rag Doll'

J. J. Forcada - Lunes, 29 de Julio de 2013 - Actualizado a las 06:08h.




Photo: © Editorial Iparraguirre, S.A.

Donostia

Tercera visita de Diana Krall al Jazzaldia donostiarra. Es una de las grandes estrellas de la música actual y su presencia, a pesar del alto precio de la entrada, hizo que el auditorio del Kursaal registrara prácticamente un lleno absoluto. Tras la presencia el jueves de Elvis Costello en la playa, esta vez le tocaba el turno a su mujer en el auditorio. El propio Costello volvió ayer a Donostia para estar junto a ella y sus hijos.

Diana Krall venía a presentar básicamente su último trabajo, Glad Rag Doll, una colección de canciones de los años 20 y 30 del siglo pasado que había descubierto en los viejos discos a 78 revoluciones de su padre.

Además de la música, la puesta en escena también tenía un carácter retro, con una gran luna y algunas estrellas sobre el escenario, que recordaban un club de cabaret. Además, un viejo gramófono nos recordaba el origen de la música. Todo un pelín cursi, dicho sea de paso. A pesar de ser media tarde, parecía que nos encontrábamos en un club nocturno.

Brilla Marc Ribot Lógicamente las canciones han sufrido una actualización y a ello han contribuido una serie de músicos entre los que hay que destacar de nuevo a Marc Ribot. 

Si el sábado nos dejó boquiabiertos en el Maratón Masada, ayer lo volvió a hacer con una serie de intervenciones que enriquecían definitivamente las canciones.

Comenzó el show, al igual que el último disco, con We just coudn't say goodbye suave, con el violín de Stuart Duncan imprimiendo un sabor añejo. En There ain't no sweet man thats worth the salt of my tears, Ribot ya marcaba un tono más enérgico con su guitarra. Just like a butterfly that's caught in the rain tiene un tono melancólico que le sienta perfectamente a la voz de la pianista.

En Everything's made for love hizo referencia a su marido y dijo que era una canción para bodas.

Presentó la mayoría de las canciones, habló de su padre, de su familia, y dijo que Let it rain era un tema que hablaba de problemas y dificultades. Su interpretación resultó excesivamente edulcorada teniendo en cuenta sobre todo el tema a tratar.

'Tentación' electrificada Cambió de registro totalmente en Temptation, tema muy electrificado en el que el violín y la guitarra mantuvieron un duelo magnífico por todo lo alto que se cerró con ella filtrando su voz a la manera de Tom Waits, y es que es una versión del gran cantante norteamericano. Incluso al final del tema, Diana Krall filtró su voz a la manera en que lo suele hacer Waits.

Momento álgido de la tarde. Se quedó sola sobre el escenario para, con la única compañía del piano y casi susurrando, cantar Let's face the music and dance, la nerviosa Peel me a grape y una sentida balada, deliciosa, llamada Case of you. Su set en solitario lo cerró con una especie de boogie muy juguetón titulado Sit right down and writte myself a letter.

Con la banda de nuevo al completo volvió al último disco, con una balada de sabor country, Wide river to cross, en la que fue respaldada vocalmente por el violinista Stuart Duncan. Gustó mucho.

El clásico Sunny side of the street sonó en una versión muy cercana al buegrass y en ella de nuevo el público no tuvo más remedio que premiar con un fuerte aplauso la brillante intervención de Marc Ribot.

Por cierto, había interés por ver al anunciado guitarrista armenio Aram Bajakian, pero lo que iba a ser un septeto se redujo a un sexteto.

Lonely avenue es una aproximación al rythm & blues estupenda, emocionante y con la perfecta aspereza, y en la que ella alternó el piano de cola con el piano eléctrico.

La sombra de Tom Waits volvió a flotar en el ambiente. El tema de Nat King Cole Just you, just me es una eficaz balada que se cerró con un solo muy colorista del batería Karriem Riggins.

Recordando a Bob Dylan Recordó a Bob Dylan en la frágil Simple twist of fate y cerró con un blues titulado Ophelia.

La potente ovación del público fue premiada con un bis que inició sentada en un taburete con la única compañía de Marc Ribot que, sin duda, fue en buena parte el responsable de dotar a la velada de una magia especial, e interpretando la canción que da título a su último disco, Glad rag doll.

La despedida definitiva llegó con los aires country de Whispering Pines.

La cantante canadiense volvió a dejar un buen sabor de boca en su nueva comparecencia en la capital guipuzcoana, brillando como pianista y cantante y, sobre todo, felizmente acompañada por una estupenda banda.


Fuente: m.deia.com

*****


Photo: contactohoy.com.mx

Photo: DIANA KRALL @ EDPCOOLJAZZ

FOTO DA NOITE:
DIANA KRALL @ EDPCOOLJAZZ





miércoles, 28 de agosto de 2013

Photos: DIANA KRALL AT THE PRICE CIRCUS, MADRID 2013


Diana Krall performing for the "Veranos de la villa"
at the Price Circus, Madrid.













Copyright ©2013 Nathalie Paco. All Rights Reserved.


REPORTAJE: DIANA KRALL - EDP COOL JAZZ 2013

Publicado a July 25th, 2013 por Carlos Lopes


A noite não podia estar melhor para esta minha estreia enquanto repórter Altamont. O local que acolheu Diana Krall é imaculado, e merecia ser mais vezes usado para espetáculos de alto nível, como são sempre aqueles que a EDP Cool Jazz realiza em Oeiras, nos Jardins do Marquês de Pombal. Tudo perfeito, tudo sereno, apenas algum nervosismo por parte do escriba que vos endereça estas linhas. Muitas e muitas pessoas a assistir ao show, dando-nos a ilusão de que vivemos num país endinheirado e próspero…

Todos sabíamos que o âmago deste concerto de Diana Krall teria por base o seu mais recente disco Glad Rag Doll (2012), trabalho menos exuberante do que alguns outros da compositora canadense, sem luxos de orquestra, baseado na simplicidade da linguagem de canções melodiosas. E assim sendo, subitamente, o concerto começou e desde logo a atenção do público se focou no piano e na voz de Krall. Viesse ela vestida como aparece na capa do disco em destaque, e outros motivos de interesse seriam aqui amplamente evocados. Mas não, isso não aconteceu, e mesmo assim o público viu-se obrigado a render-se ao encanto peculiar da artista. Diana consegue criar muito bem aquela espécie de atmosfera bluesy tão inerente à sua música, e que sabe tão bem numa noite onde o calor se suportou mais agradavelmente assim.

O ambiente laid back sabe sempre melhor quando uma mulher nos canta ao ouvido (por vezes quase segredando) coisas sobre o amor, as suas inquietações e idiossincrasias. Canções como ” Let it Rain” (um dos melhores momentos de todo o concerto), “Let’s Face The Music and Dance”, escrita por Irving Berlin para o filme Follow the Fleet ou ”Temptation”, de Tom Waits foram soando nos ares dos jardins e o concerto foi avançando sem sobressaltos, de forma muito descontraída, por vezes pontuado por destaques surpreendentes por parte dos músicos da banda. A meio, Diana Krall ficou só no palco, e durante vinte minutos, tudo foi apenas voz e piano. A parte mais cozy do concerto serviu, entre canções, para que a ouvíssemos falar dos seus filhos, de músicos de jazz que tanto aprecia, dos discos que ouvia quando era ainda menina e que pertenciam ao seu pai (coisa que ainda faz, quando tem tempo de voltar à sua primeira casa), de vinho, e de amores e paixões, como não poderia deixar de ser.

Foi curto o concerto, com direito a um encore, terminando com uma segunda canção de Tom Waits que Diana Krall escolheu para a noite de Oeiras. Uma hora e vinte minutos depois dos primeiros acordes de piano, a bem antiga “The Heart of Saturday Night” serviu como despedida. Diana agradeceu, os seus músicos também, o público ovacionou, e uma romaria de gente regressou às suas casas com um sorriso de satisfação estampado no rosto. Eu fui apenas mais um, e gostaria que isso transparecesse nas linhas que agora terminam.











(fotos: Duarte Pinto Coelho)

Fuente: altamont.pt


martes, 20 de agosto de 2013